miércoles, 24 de marzo de 2010

Remolinos de ausencia (Estilo)



Pasó de largo y al tranco
por la reseca tapera...
Pasó con una sonrisa
como si no le doliera.

Se alzó espantao un carancho
de la dormida cumbrera
y el viento encrespó en la tarde
un remolino de ausencias.

¡Qué rancho pa estar de noche
bautizando las estrellas!,
¡qué campo con el rocío `
pa desvelar las viguelas!.

¡Qué lastima que aquél año
pudiera tanto la seca!...
Ya no le duele la herida
pero entuavía le quema.

Pasó de largo y al tranco
y se perdió por la huella,
quedó vagando en el aire
la sed de la polvadera.

El viento entró como siempre
por las paredes abiertas,
dejando por los rincones
un remolino de ausencias.

¡Qué lastima que aquél año
pudiera tanto la seca!.

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