miércoles, 29 de junio de 2011

El gaucho enfermo


Cuerpiandolé al curandero,
y acobardao por sus curas,
enfermo de las achuras,
juí a ver al doctor pueblero.
Y le dije al hombre: "quiero,
me haga una revisación,
y me ponga en curación,
que pá eso del campo vengo.
¡Parece que adentro tengo,
como una revolución!...

El corazón fatigáo,
da a veces sus aletazos,
arisqueando en otros casos,
parece cambiar de láo.
"Ha de estar enamorao,
-el doctor me respondió-
"Abra la boca, ordenó,
pa ver si su mal encuentro".
Después de mirar pa adentro
de esta manera me habló:

"Bueno, amigo, no hay que hacer,
a usted lo voy a curar,
pero tiene que pasar
unos días sin comer.
Porque asigún pude ver
su estómago se ha cargao,
el hígado ha amontonao,
así como un pedregal,
y pá salvarlo del mal,
tiene que ser operao.

Están duros sus tendones,
y usted anda como embarao,
eso es porque se han cansao
de trabajar los riñones.
Con sellos, con inyecciones,
volverán a funcionar.
Pero, tiene que aguantar
con pasencia la carrera:
¡Su cuerpo es una tapera,
que se empieza a derrumbar!..."

La noticia mortifica,
al hombre mejor templao,
por eso es que acobardao,
juí marchito a la botica,
con el papel, ande explica
la melesina el doctor
y pa aliviar mi dolor,
y pa aflojar mis tendones,
¡me dieron unos botones,
como pa mi tirador!...

Me voy pa siempre del pago,
-dije pa mí desidido:
yo, pa avestruz, no he nacido
y esos botones no trago!...
La muerte me hizo un amago,
pero, de mí se ha olvidao,
áura tranquilo he quedao
el dolor, pasó de largo.
Me curé con mato amargo,
con ginebra y con asao.
.....................................

Dedico estos versos llenos de cencia y terapéutica sabiduría criolla, al paisano don Carlos Raúl Risso, pà que se siga recuperando de su operación, camperamente, es decir: a lo muerto, pero de risa... un abrazo del gauchoguacho

1 comentario:

  1. Gracias Luis!! Estoy "desioso" de poder comerme un buen asao de potranca... y poder ráirme tranquilo...

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