jueves, 21 de abril de 2011

La yerra


La hacienda ya han encerrao,
para apartar los terneros
y un peón con un compañero
frente a la manga han parao.
Y en el corral preparaos
son muchos los pialadores,
hay viejos, también menores
que les gusta oservar:
viendo al paisano pialar
con lujo pa los mirones.

De la manga van largando,
la ternerada orejana
¡lindo pial se hechó Maidana!
que ya lo están apretando.
Y mientras lo van castrando
un tajo le hac'en la oreja,
al descornarlo se queja
y bala desesperao,
y al último, bien marcao
que el fierro al rojo le deja.

Y en la esquina del corral
hay alboroto de gente,
ya la cosa es diferente
si se enoja el animal.
Dando el anca al pastizal
un guacho se hace el matón,
porque de flaco y panzón
no puede con la osamenta,
d'enfurecido revienta
ver la gente en montón.

Pocos guachos van quedando
se hace un alto, se descansa.
Mete barullo la panza
al ver lo que están asando.
Y al lao del fuego esperando,
la pava con su negrura,
porque un peón con su dulzura,
el mate va a preparar
y unos amargos cebar
mientras la yerba le dura.

Ya la yerra ha terminado
y agarramos pa el galpón,
y al lao de un viejo portón
están haciendo el asao.
Ya todo está preparao
pa empezar la comilona,
y allá arriba de una lona,
una guitarra lo espera,
pa que la tiemple cualquiera
de los presentes y la sonan.

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