miércoles, 9 de marzo de 2011

El Negrito

(Leyenda Uruguaya)Se lo llevaba en una bolsa,
el caminante Don Tiempo;
y según dicen las viejas,
por uno de los aujeros
iba asomando la cabeza
y con los ojos como tejos,
igual que un pájaro chúcaro,
el negrito del pastoreo.

Dicen que en aquella estancia
se lo cambiaron por un perro;
que era un grano de pimienta
la cabecita del negro.
Tenía los dientes muy blancos;
pero como andaba siempre serio,
de noche no se veía
el negrito del pastoreo.

Cuidaba miles de ovejas,
que abrillantaron los cerros...
y siempre a boca de noche
las traía pa los chiqueros,
antes que soltase las suyas
el dulce pastor San Pedro.

Como es fácil confundir
para un niño gaucho y negro,
una majada de estrellitas
y una majada de corderos,
las encerraba temprano
el negrito del pastoreo.

Y en mitad de una gran tormenta
donde con tanto centelleo,
se le destrozó el chicote
de los rayos del infierno;
por más cuidadoque puso;
por más que se hincó en el suelo
y hasta le pidió prestada
una estrellita a San Pedro,
perdió una oveja el humilde
negrito del pastoreo.

Lo mandaron a pie a buscarla
por las seis leguas del potrero.
Jesús le encendió la luna,
con pena del niño negro...
Empezó a comerlo el hambre...
cayó rendido de sueño...
y las hormigas terminaron
con el negrito del pastoreo.

Las hormigas lo han creído
algún cascarudo muerto...

Lo enterraron sin velorio
y no pudo alzar el vuelo;
porque no son cuatro luces
las velas: son cuatro dedos...
Y como no le señalaron
el camino de los cielos
anda perdido por los campos
el negrito del pastoreo.

Tal vez se mezcló su oveja
con la majada de San Pedro.
Estriba en cualquier cabito
y sube a pedir rodeo...
Pero la luz se le acaba
en el camino del cielo
y cae chisporroteando
como los otros instectos.

Por eso cuando se pierde
de un alfiler hasta un beso
se le promete una luz
y él lo encuentra en un momento...
Tiene que ser un cabito
y tiene que arder en el suelo;
porque es muy humilde el ánima
del negrito del pastoreo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario