viernes, 29 de julio de 2011

La luz mala


-Parate, ¿no me ves? ¿qué diantres pasa
que parecés ñandú pa las cuerpiadas?
-Es... sabe, tata... ayí atrás'e las casas...
¡yo vide la luz mala!

-Arrimate, escuchá, y si mi palabra
no tiene el "enchapao" que da la sensia,
lo que te viá brindar es esperensia
qu'he comprao con la plata de mis canas:
El hombre qu'es'e lay, ¡siempre es luz mala!
Arrosinate, m'hijo, a los primeros,
pero a los otros... mesquiná la cara.

Los "sobones" que de noche a la lomada
van con sus perros a buscar quirquinchos
y se tráin un ajeno que de "visio"
se metió'e cabesa entre l'armada...
los que al no trabajar les hace cuenta
ganarse su tabaco a puñaladas...
a ésos sí, m'hijo, dales cara'e güelta.
¡Esas son luces malas!

Los qu'en los balquinasos de la taba
van dejando las latas de la esquila,
y sobr'el mostrador de las "esquinas"
se chupan el dinero'e la "juntada"...
mientras que la mujer, flaca y hambrienta,
va rastriyar un "achura" en la "carniada"...
a ésos sí, m'hijo, dales cara'e güelta.
¡Esos son luces malas!

Que cuando el crioyo odie las jugadas,
no cambée su mujer por la giñebra,
cuando mande sus hijos a l'escuela
pa'que aprendan a ser como Dios manda...
sepa "clavar" la reja del arao
en lugar de la "calsa" de la taba...
entonces, en los campos'e la patria,
¡Ya no habrá luces malas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario