sábado, 28 de noviembre de 2009

La mujer y la guitarra


La mujer y la guitarra
como muchas cosas más,
las hizo Dios pa'tocarlas
más yo no puedo olvidar,
las guitarras que he pulsao
con el afán de encontrar,
la que acompañe mis sueños
y esto no es por comparar;
hubo algunas que al templarlas
comenzaron a chillar.

Una vez tuve una hermosa,
guitarra de formas finas;
que me gustaba tocar
porque era dulce y gemía.
No fue guitarra pa pobre,
me la llevaron un día;
y hoy no me aflije su ausencia,
pues por cosas de la vida;
supe que anda en otras manos
gimiendo como en las mías.

Quedé solo con mi suerte
pero algún tiempo después,
de la vida en los caminos
otra guitarra encontré.
Fue por viejas experiencias
que apenitas la templé,
como aquél que la tuvo
antes que yo, alguna vez;
me dí cuenta que mentía
y yo también la dejé.

La guitarra sabe ser
como su mismo encordado,
que cuando es nuevo desdice
y anda bien después de usado.
Vuelve a desdecir de viejo
y en tal caso hay que cambiarlo,
más el que cambia guitarra
por cosas que ya he expresado;
puede perder la que tiene
sin agarrarle la mano.

Hay maneras muy distintas
de igualar un encordado,
puede ser por las bordonas
tercera alta o prima baja,
y hay otra forma secreta
que conocen los que cantan;
el de guitarra llorosa
aunque es difícil templarla,
porque han llorado cantores
sin que llore la guitarra.

Hay guitarras que son duras,
las hay demasiado blandas...
y hay otras que no se templan
ni con clavijos de plata.
También las que desentonan
con quien las tiene y les canta...
Yo quisiera una sencilla
que aunque me cueste templarla,
se duerma sobre mi pecho
así quiero una guitarra.

2 comentarios:

  1. hola, los felicito por el blog, intento recordar un recitado que trata sobre un hombre al que le han sido infiel, el espera a que salga el pataelana de su casa y lo deja ir, al entrar a su casa, lo hace con el cuchillo con sangre diciendole a la mujer que era la sangre del que salio de la casa y ella al ver eso le reconoce todo, en verdad esta es la idea que me quedo y no lo recuerdo demasiado bien, si me pueden ayudar les agradeceria.
    mi mail es sergeiarchivos@yahoo.com.ar. para que me pasen el dato en caso que lo sepan.

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  2. Buenas y santas paisano:
    me suena por lo que me dice, que el verso que ud anda buscando se llama:
    La Duda, escrito por Martín Castro y que ud podrá ver la cuchilla del sucedido chorreando sangre, y el verso en este sitio mediante el siguiente atajo: http://gauchoguacho.blogspot.com/2008/07/la-duda.html

    Me gustó lo de "pataelana"... me recuerda la copla que dice:
    "Yo soy como un angelito
    que no sabe hacer diabluras.
    Pero se entrar en las casas
    salir por la cerradura".

    saludos del gauchoguacho

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