viernes, 11 de febrero de 2011

Tu ricuerdo


¡Silbando sus rencores diba el viento!...
Yo miraba'e la puerta de mi rancho,
cuando bide que arriba, muy arriba,
diba bolando un papelito blanco.

¡Un papel en el aire pu'estos campos!
¿Di ande puchas el biento lo traería?
Y p'ayá rumbo al abra de las sierras,
al poco rato se perdió de bista.

La otra tarde, plantao así en la puerta
del rancho de mi alma, taba serio,
cuando'e repente atropeyó silbando
el pasao, hecho biento de ricuerdos.

¡Qué juersa pa escarbar que había tenido!
Tu nombre que hace mucho'taba muerto,
enterrao en el polbo'e tantos años,
¿di ande, canejo, me lo trujo el biento?

Jué al dentrar el setiembre de mi bida,
hase, ¡ni sé qué caterbada de años!,
cuando bandiastes el alambre'e mi alma
pa dar una güeltita por sus campos.

Y enseguida te juistes a la pucha,
no sé si disparándole a mis perros...
¡la tierra que los años, dende entonces,
jueron echando sobre tu ricuerdo!

Y clarito pasó po'ante mis ojos
-que asombraos, pa mirarlo se me abrieron-
igual, lo mesmo qu'el papel blanquito
qu'el otro día se yebaba el biento.

¡Tu ricuerdo en el aire, po'estos campos...!
¿Di ande puchas el biento lo traería?
Rumbo al abra'e las sierras de la pena,
al poco rato se perdió de bista.

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